«Vici de Primavera» ha sido una herramienta de conexión conmigo mismo, ya que últimamente es difícil no adentrarse en la única tema presente en las noticias y redes sociales. Presos políticos, refugiados, guerras y revoluciones han pasado a un segundo plano, como también lo ha hecho la cultura (si no a un tercero). Mi trabajo es ve anulado indefinidamente por unas medidas aplicadas en base al microorganismo que ha sembrado el miedo mundial.
Claro que vamos a salir, pero mi esfuerzo se centra en la resiliencia: que el coronavirus nos haga replantear nuestra existencia en el planeta. Que nos sensibilice hacia las otras especies que viven y que nos haga respetar el maravilloso espacio que nos acoge.
Espero que este cortometraje contribuya en que tengas un mejor día.